Este año, es el último de mi hijo en la guardería, y me he propuesto que disfrute y participe en cada celebracion que haya durante este curso. Este año una de las primeras ha sido Halloween, y a parte de disfrazarlo como el mas bonito de los Frankestein, decidí hacer bolsitas con galletas de chocolate decoradas.
De modo que tras rebuscar entre los cortadores que tenía por casa, encontré uno con forma de fantasma y otro de calabaza. El problema era que dos galletas me parecian poco, pero no tenía mas cortadores con formas relacionadas con Halloween. Y pensando pensando se me ocurrío coger un cortador redondo y covertirlo en un terrorífico camafeo de calaveras.
Cogi las calabazas y les dí un baño suave de chocolate blanco coloreado con tinte comestible naranja, y con la de color negro le dibuje los detalles tan típicos, como los ojos y la boca.
Para los camafeos, bañé las galletas en chocolate negro, por las dos caras. Antes de que se secara por completo, puse el chocolate con forma de calavera, y et voilá quedaron geniales... y supersencillos de hacer.
El detalle de unas bolsitas con un chupachus de dracula, un par de lazos y listas para ser devoradas, por mi montruito y sus compis, no quedo ni uno.
Espero que os haya gustado la idea, contadme que habeís echo vosotros para vuestros enanos.
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